LA ESTÉTICA.

Por Dinorah Delgado Avendaño

Sabemos que este tema abarca muchísimos otros, así que para hacer amena la lectura del receptor decidí enfocar este texto en el arte.

Coincido con muchas personas que el arte es todo aquello que representa sentimientos, algo que produce gusto y placer, que es diferente, que se siente, que requiere de paciencia y esfuerzo. Para algunas otras personas, el amor es arte, y también comparto esa idea con ellos.

“Obra de arte:

·        Posee propiedades estéticas positivas, tales como ser bella, graciosa o elegante, que proporciona placer sensible;

·        exprese una emoción;

·        que es compleja y coherente, intelectualmente desafiante;

·        que es original;

·        que representa un alto grado de habilidad;

·        que es libre y creativa y más o menos elaborado;

·        que es fuente de placer;

·        que represente o imite la experiencia real e imaginaria del mundo;

·        que sea dramática, de intensa emoción.” ¹

Las pinturas, en particular, me es difícil entender algunas. En la plaza de San Jacinto, en San Angel, se exponen pinturas. Unas bellísimas representando naturaleza, otras el famoso Árbol de la vida, otras cuantas retratos… Pero también hay pinturas donde aparentemente sólo se aprecian unas cuantas manchas o rayones. Son esas las que me es difícil entender qué quiere decir el artista.

Por eso dice el autor de los puntos citados anteriormente que no todas las obras de arte cumplen con todos esos, pero sí al menos uno.

Para mí también la música también es arte, es bellísima, y súper estética. La música puede hacerte sentir distintas emociones y expresan mucho sentimiento. Hay música para relajarte, para divertirte, para meditar, como es el caso de Kumbaya², que es música para venerar a un Dios.

Probablemente, un problema que se desglose en este texto es: ¿Cuál es el valor del arte? Para mí lo es su belleza, lo estético. “La belleza artística es la expresión de sentimiento por conducto de la técnica correcta y el material adecuado”.³

Definitivamente es complicado asignar un valor o calificación al arte, ya que todas las personas tenemos distintas maneras de apreciarlo, o sea, es relativo. El arte no es lo mismo para todos y tenemos definiciones que tienen probablemente algo en común, pero siguen siendo diferentes.

Para mí, el valor del arte se asigna por lo que representa y según lo que te hace sentir.

“El valor estético se determina por la coherencia estructural de la obra, por una relación bien definida entre forma y contenido, por un claro propósito expresivo, por una correcta afiliación o pugna con cierto estilo, por el logro correcto de la belleza o la expresión, por la armonía del todo, etc.”³

 Muchas obras de arte se distinguen de otras por su belleza, y llevamos este concepto muy ligado con la estética, creyendo que son sinónimos, y en parte tienen relación pero no al grado de tener el mismo significado.

Finalmente, podemos decir que la belleza al igual que el arte no tiene descripción específica y todo lo que nos rodea tiene algo bello en particular. El arte es lo que te produce sentir internamente, y al sentirlo de distinta manera cada persona, asignarle un valor es complicado. La belleza definitivamente es algo relativo pero existen ciertas normas para definirla. No es cualidad propia del objeto sino que depende de la valoración del sujeto. Digo que es relativo porque para una persona ciega que no tiene conocimiento de lo bello ¿cómo sabría qué es? Nosotros lo sabemos porque la sociedad ya tiene una definición y estereotipo de ésta. Me gusta pensar que la belleza no es sólo una cara bonita, algo tierno… Sino va más allá de lo físico, atraviesa el alma, algo intangible y perceptible para pocos, pero sobre todo que la minoría puede presumir.