“Reflexión sobre el ser humano que soy y como puedo
hacerme a mí mismo”
Aguilar Rodríguez Illacheni Suri.
La
ética a mi parecer son solo costumbres de las personas, o simplemente hábitos
que se llevan a cabo de manera cotidiana y que muchas veces no nos damos cuenta
que las hacemos.
Muchas
veces nos ponemos a pensar en que es lo que la gente espera de uno mismo, tal
vez que estudies algo, que hagas algo que a ti no te llama la atención pero
haces por el simple hecho de complacer a
los demás. Esto a mi parecer es inmoral ya que, si hacemos algo que a nosotros
no nos complace del todo, nos estamos engañando a nosotros mismos.
En
la lectura de “La ética como forma de vida” nos dice Sócrates que el “Bien” es
sabiduría y “el mal” ignorancia. Esto a
mi parecer tiene en parte razón porque es muy difícil decir que está bien o que
está mal, por ejemplo si una persona no sabe que “x” medicamento le puede
provocar una reacción inesperada en “X” persona, ‘¿Le hizo un mal? Obviamente
sí, pero no es porque lo hubiera querido hacer, sino porque ignoraba que eso le
aria daño.
Claro
que tampoco vamos a estar experimentando con que esta bien, o que esta mal
dañando a más personas pero inconscientemente lo hacemos todo el tiempo, uno
día con día toma muchas decisiones, y es difícil saber si lo que estoy
haciendo, o las consecuentes de lo que hice serán no dañaran a terceros en un
futuro.
La
moral cambia dependiendo la persona, porque lo que para unos puede resultar
moral o antimoral para otros puede ser totalmente lo contrario. Es cuestión de
cómo veamos notros mismos las formas de comportarnos y de hacer cosas que nos
gustan. En la sociedad en la que vivimos
muchas normas ya están planteadas y si tú haces algo que vaya contra ellas,
toda la sociedad te criticara o te señalara como una persona antimoral.
Es
difícil decir que es y que no es moral porque uno va formado su manera de ser y
de pensar conforme a lo que vaya viviendo con el tiempo y a lo largo de su
vida, esto nos va formando cierto carácter, cierta manera de pensar y de ver
las cosas que nos rodean. Esto mismo nos hace personas completamente
diferentes, y por ello las acciones que uno realice no para todos van a estar
bien vistas por los demás.
Una
persona a mi parecer no puede tener moral si piensa una cosa, dice otra, pero
al momento de hacer las cosas no hace ninguna de las anteriores. Para mí una
persona de este tipo no es recomendable para pedir un consejo, porque para que
uno sea considerado como una persona moral es porque va a respetar lo que diga
y como lo diga, aceptando las consecuencias de todas sus acciones sin importar
si son buenas o no.
A mi parecer, la ética no es
justa en muchos lugares del mundo, o tal vez no es la misma para todos, por
ejemplo en la lectura “El milagro del agua” nos habla sobre como en Etiopia las
mujeres que viven allí, no tienen los mismos derechos que los hombres, ya que
ellas son las encargadas de ir por el agua para poder sostener la higiene y
limpieza de la casa o de la familia, mientras los hombres solo van a la escuela,
o se dedican a otra cosa para poder vivir. En esta lectura se menciona algo que
me hizo pensar mucho en la ética de los hombres de este país. Nos dice que
muchas mujeres se divorcian porque
cuando sus maridos llegan de trabajar, las mujeres no están en su casa, porque salieron a conseguir agua… cabe
mencionar que estas, mujeres deben caminar más de 5 kilómetros para poder
llegar a los pozos más cercanos de su casa.
¿Cómo es posible que un
hombre no pueda comprender que si las mujeres no están en su casa para
recibirlos es porque están tratando de conseguir agua para poder
sobrevivir? Definitivamente la ética de
estas personas es mucho más diferente que la de nosotros, porque en la
actualidad las mujeres ya se defienden y reclaman sus derechos. En nuestro país
no se permite que un señor de más de 30 años se casen con niñas, pero en este
país ¡si se permite!, a mi parecer esto está muy mal porque las niñas no tienen
decisión propia para poder tomar una decisión tan importante como esa.
Claro está que nuestra forma
de ser es muy diferente a la de la gente que vive en Etiopía porque por ejemplo, nosotros nos bañamos diario, mientras ellos, se bañan cada 3 meses.
Ellos caminan a todos los lugares que vayan, y nosotros contamos con coches
particulares o transporte público que nos ahorran mucho tiempo. Obviamente
nuestra forma de ser, no tiene nada que ver con la de estas personas y por ello
mismo es difícil poder decir cuáles son las reglas morales que están “Bien”
para unos o para otros.
Yo, me considero una persona
que piensa mucho lo que hace, porque
como dice Sócrates, “Ciertamente, el es el primer hombre que se haya buscado a
sí mismo y que haya empeñado su vida en “hacerse mejor cada día”.
Nosotros como personas,
debemos ponernos todo el tiempo a cuestionar lo que hacemos, porque si no lo
hacemos podemos seguir comentado errores en un futuro que no ayudan a que
seamos mejores día con día, las reglas éticas y morales por las que estamos
regidos son las que nos ha impuesto la propia sociedad a lo largo de los años,
y es muy difícil que alguien logre hacer algo opuesto a lo que estas “leyes”
rigen.
Porque puede meterse en
diversos problemas por el hecho de hacer algo que aunque para uno esté bien, y
no haga sentir satisfechos la sociedad lo ve “mal”, y es como lo que pasa con
las masas, sus ideas te llevan a hacer cosas a las que tu puedes considerar
correctas, según nuestra cultura, nuestras costumbres, la gente con la que
compartamos ideas, nosotros y ellos son como una fuente de ideas nuevas que van
construyendo una sociedad como la que conocemos y que aunque para las personas
de Etiopia sea muy diferente de alguna manera merece respeto, y tal vez dar
nuestra opinión de lo que pensamos y del como vemos las cosas nosotros, para
poder formar una idea diferente de la vida.