CUESTIONARIO
Dinorah Delgado Avendaño
- ¿Qué quiere decir que una vida sin examen no vale la pena ser vivida?
El examen de sí mismo y de los otros produce un genuino cambio en el modo de ser porque se trata de una acción continua; e íntegra, y no de un acto aislado y eventual de reflexión.
- ¿Qué son doxa y episteme)
Episteme (ciencia) y doxa (opinión). El filósofo va más allá de la doxam o la mera opinión, en pos de la episteme, de lo que es "en sí mismo" aparte de lo que parece ser "para mí". Busca la verdad.
- La razón humana, dice Sócrates, busca "la verdad" de lo que es el hombre. ¿Qué es eso?
La razón humana es capaz de perseguir la verdad, y que no consiste en un mero instrumento de poder, como llegó a ser para los sofistas. "Hablar de las cosas tal y como son", "según su naturaleza", o sea, persigue eso que nosotros llamaríamos la "objetividad".
- ¿Necesitamos saber qué es "ser hombre" para poder actuar? ¿Qué implica eso?
Al hombre se le encuentra en el fondo de uno o, más bien, desde ahí. "Se le hace nacer", según la enseñanza socrática. El ser humano no es una realidad definida ni indiferente.
- La autoconciencia como autoconocimiento y autocreación hace posible la independencia. ¿Qué es eso?
La autoconciencia moral implica un efectivo cambio en la dirección y en la cualidad misma de la vida. La autoconciencia es una conversión existencial. El autoconocimiento ocrático es el "auto-incremento" de logros psíquico, o el "auto-movimiento" en que consista la esencia misma del alma. La autoconciencia socrática es una práctica de purificación por la cual el hombre se desprende de las "falsas opiniones".
- La autoconciencia es na conversión existencial. ¿Qué es eso?
Quiere decir que siempre estamos en la búsqueda de nuestro interior, que eso deberá ser importante, y no lo que comunmente afecta al hombre.
Es quien busca el saber de lo escencial y fundamental, de la condición humana que todos llevamos dentro. El hombre ético se torna agente de su propio devenir, causa eficaz de su propia vida, cualquiera que sea el riesgo de su decisión.
- ¿Por qué el mal es ignorancia?
El mal es la ignorancia porque la ignorancia no es meramente cuestión de "saber" o "no saber", sino de "ser" o "no ser".
- ¿Quién es ignorante según Juliana González?
La ingorancia no es, en efecto una condición intelectual; ignorante es
el que, paradójicamente, está lleno de conocimientos, lleno de ideas, el
que posee supuestas verdades, el que no se asombra, el que no
interroga, el que ya sabe, el que no busca por sí mismo, a cada
instante, en el seno siempre misterioso y desconocido de su ser y del
ser de los otros. Ignorante es el que no vive para la conducción de su
alma, el que no aumenta por sí mismo el logos de su propio ser.
El ethos sigue siendo "naturaleza" y "destino", y lo es en varios sentidos. El ethos es a su vez algo "natural", "espontáneo", es el (arte) artificio de actuar sin artificio, como una actitud que emerge con una naturalidad, como una disposición libre. El ethos es naturaleza (y por ende, destino y necesidad) precisamente porque conlleva su propia forzosidad. Una "fuerza superior", determinante que obliga a obrar en un cierto sentido y no en otro.
En el genuino conocimiento ético no cabe distinguir la theoría, el phatos y la praxis: el ver, el sentir y el hacer.
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